lunes, 29 de septiembre de 2008

I Olimpiadas Mentales

Personalmente me parece estupendo que las disciplinas deportivas mentales se hayan hecho un hueco en el teatro olímpico. Pekín tiene, éste año, el honor de albergar las Iª Olimpiada de Juegos Mentales, cuyas disciplinas serán en ésta primera edición, tal y como comentaba en el post anterior, el Ajedrez, el Bridge, las Damas, el Ajedrez Chino y por supuesto el Go, cinco disciplinas que enfrentarán entre sí a la nada despreciable cantidad de 2000 participantes.

La continuidad de ésta nueva modalidad de Olimpiadas no es cosa baladí, a mí me parece un gran avance para dar a conocer al gran público - especialmente en Occidente - las disciplinas de los juegos de tablero de estrategia más exóticas (yo mismo soy aficionado al Go y al shōgi, ambos juegos muy poco conocidos aún en España) y es probable que en ediciones posteriores estas cinco disciplinas aumenten su número. Sinceramente, espero que el shōgi llegue a contarse entre ellas en el futuro.

Si Madrid obtiene finalmente la victoria en la votación por ser la ciudad anfitrión de los Juegos Olímpicos de 2016 recibirá también el nada despreciable honor de albergar las III Olimpiadas de Juegos Mentales, un número vital, pues supondría la consagración de las mismas.

En la disciplina del Go, Corea y especialmente China llevan casi 20 años dominando los torneos intercionales, con la permisividad de Japón, que en varias ocasiones no envió a sus mejores representantes. Este año, Japón parece haberse sacudido la pereza que le estaba caracterizando y ha confirmado que entre otros, estarán presentes los siguientes jugadores: Yamashita, Takao, Kono, Kobayashi (Satoru), Hane, Yoda, Hisosaka, Imamura, Mimura, Yamada, Sakai, Iyama y al menos ocho mujeres: Umezawa, Suzuki, Aoki, Konishi, Koyama, Tsukuda, Yashiro y Mannami.

La selección española iba a estar distribuída de la siguiente forma:

Equipos masculino
César Sánchez, Nacho Cernuda, Javier Fernandez, Oscar Anguila, Joan Alemany y Andrés Tallos (como reserva)

Individual masculino
César Sánchez, Nacho Cernuda, Dimas Cabré, Miguel A. Antolinez y Antonio Egea

Equipos femenino
Sabina Rodríguez, Zuriñe Ochoa y Araceli Checa

Individual femenino
Gemma Bochaca, Sabina Rodríguez y Zuriñe Ochoa

Pair-Go
Dimas Cabré y Gemma Bochaca

Open
Oscar Anguila y Paco G. de la Banda



No obstante, para mí es Corea la favorita, con jugadores de altísimo nivel y  liderada por uno de los mejores jugadores del mundo, el sereno y magnífico Lee Chang-ho, el culmen del juego meditado y tranquilo. Reconozco, sin embargo que me gustaría ver a algún europeo hacer podium en alguna de las categorías - si además fuera español, ya sería la repanocha-, orgullo patrio, qué le vamos a hacer.

domingo, 21 de septiembre de 2008

¿Por qué jugar al go? (I)

Los aficionados al Go tenemos los ojos puestos en las I Olimpiadas de Juegos Mentales de Pekín (se celebrarán del 3 al 18 de Octubre del corriente año), donde éste apasionante juego será una de las cinco disciplinas que competirán (las otras cuatro serán las damas, el brigde, el ajedrez chino y por supuesto, el ajedrez). No me cabe duda de que a raíz de ellas, el viejo juego de piedras blancas y negras aumentará su popularidad en el Occidente que aún lo recibe como un extraño.

Como los irreductibles galos, en España somos un buen puñado de aficionados los que ponemos nuestro granito de arena para mantener caliente el fuego de ésta afición, que procuramos difundir con todo aquél que desea sentarse al otro lado del tablero. Y es que el Go, como otros tantos juegos de estrategia y lógica, nos mantiene lúcidos y mejora nuestra rapidez mental. Aún así - de por sí eso ya sería un estupendo motivo para seguir jugando -, ¿qué tiene el Go, que lo hace tan especial y atrayente?

En primer lugar, una de las características más atractivas del Go es la combinación de la simpleza de sus reglas - pueden ser explicadas en cinco minutos - y sin embargo, la casi infinita cantidad de combinaciones que se pueden realizar en el tablero, su profundidad, su complejidad y su sutileza intrínsecas. No sólo fortalece nuestra mente, sino que mejora nuestra imagen de conjunto, nuestra visión global.

En segundo lugar, y quizás más importante, es que el saber popular nos dice que el carácter de una persona se refleja sobre el tablero de Go, plasmando nuestra personalidad: si es ambiciosa, impulsiva, tímida, valiente, generosa, cobarde... de la misma forma que una partida de Go entre dos jugadores es, más allá de la batalla, una conversación, y a ésto se le llama en japonés shudan, "lenguaje de manos" o "lenguaje sin palabras". Es probable que por ésta razón el Go resulta ser un extraordinario medio para fomentar lazos o estrechar una amistad.

Dicen que el Go puede cambiar tu vida. Yo estoy entre los que creen que puede ser cierto.